LA INSEGURIDAD TAMBIÉN ES CULPA DE LA SOCIEDAD.
El día de ayer (jueves 25 de agosto de 2011) vivimos una jornada de violencia y caos en el país. Una de las más cruentas desde que el Presidente Felipe Calderón inicio la batalla contra el narcotráfico en diciembre del año 2006.
El día de ayer (jueves 25 de agosto de 2011) vivimos una jornada de violencia y caos en el país. Una de las más cruentas desde que el Presidente Felipe Calderón inicio la batalla contra el narcotráfico en diciembre del año 2006.
Fueron asesinadas en un atentado terrorista más de 50 personas en el “Casino Royale” en Monterrey Nuevo León y en el Estado de Veracruz se generó una psicosis colectiva por la divulgación en las redes sociales de un rumor de amenaza de atentados de los delincuentes contra escuelas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río.
Desde este espacio condenamos estos actos, que cobardemente atentan contra la vida y la seguridad de nuestra sociedad, y asumimos que como militantes de un partido político, como partido político mismo, como gobernantes o como ciudadanos debemos aceptar responsabilidades y emprender acciones para aminorar la difícil situación en que vivimos.
Y me refiero a aceptar corresponsabilidad al problema de seguridad que enfrenta nuestro nación, porque todos tenemos un poco de responsabilidad en que las cosas llegaran hasta donde están.
Leemos y escuchamos quejas por todos lados, sobre la inseguridad y solemos culpar a nuestros gobiernos por estos lamentables hechos. Y puede que tengamos razón, pero somos egoístas y soberbios y los culpamos y los dejamos solos con esa culpabilidad a cuestas. De ahí en adelante críticas y ofensas es lo que sigue a nuestros argumentos.
Criticamos enérgicamente la estrategia de combate (si es que la hay) de Felipe Calderón y el Gobierno Federal y lamentamos que no escuche las expresiones de hartazgo que a nivel nacional han desencadenado todos los sectores sociales, y somos enfáticos porque él es el único responsable de la estrategia utilizada en la actualidad, él es quien es el mando supremo del Ejército y de la Armada de México y quien comanda las acciones de la Policía Federal.
Decir esto no quiere decir que se le endose toda la factura, pero si hacemos notar los resultados de una estrategia fallida. ¿Cómo es que llegamos hasta el “narcoterrorismo”?
¿Cómo es que nos encontramos en esta situación? Cada día el temor de los ciudadanos de salir a las calles a hacer sus actividades de rutina es mayor, ya no sabemos si regresaremos con bien.
¿Notamos acaso que los carteles se han debilitado? ¿No será lo contrario? Hoy en día las actividades del narcotráfico ya no son solo de tráfico de drogas, sus ilícitos se diversificaron y hoy por igual extorsionan, secuestran, cobran derechos de piso, cuotas y diversos más.
¿Es esto mejor para los ciudadanos?
¿A qué costo estamos pagando los ciudadanos ese combate?
El problema de esto, que la moneda de cambio de los delincuentes ante los actos en su contra del gobierno, somos los ciudadanos, como usted y como yo.
Ese es el problema real de la soberbia de un gobernante (y su gobierno) de no escuchar a la población, es el ya basta generalizado.
El problema no es exclusivamente de seguridad, no se debe combatir solo con balas, es un problema social, cultural, económico, de desempleo y falta de oportunidades, de educación y de un sinfín más que no está siendo atacado.
Ahora el Gobierno Federal, después de estos errores ¿cómo se echa para atrás? No quieren pagar el costo político de decir a los ciudadanos: Disculpen, nos estamos equivocando.
Pero el problema no termina ahí, todos los partidos políticos somos responsables ahora también, ya con la guerra encima, de actuar contra la delincuencia, y en el PRI asumimos esa corresponsabilidad.
Lo malo es que nuestro país, derivado de las guerras sucias en las campañas políticas, se ha polarizado tanto, al grado que hoy en día, esa batalla de suciedad en su momento por un cargo popular se ha traspasado a la vida cotidiana. Es tan dañina esta forma de desprestigiar al adversario político, que queda sembrada en las personas simpatizantes de uno u otro candidato y hoy que, necesitamos estar unidos, simplemente no podemos, porque seguimos viendo al ganador o al derrotado, como nuestro rival y cualquier hecho lamentable en nuestro país, enseguida se lo adjudicamos iniciando una campaña de desprestigio que solo nos divide y enfrenta, insisto, cuando debemos estar más unidos que nunca.
Y la sociedad… no se queda atrás.
¿Cuántas veces nos quejamos de la inseguridad? Se ha convertido un tema que no falta en las mesas, con los amigos y la familia. ¿Pero qué hacemos para mejorar la situación?
La corrupción existente en el país es una de las mayores quejas ciudadanas, pero…. ¿Acaso no pensamos que fue creada por nosotros? ¿Cuántas veces ha extorsionado un oficial de tránsito? ¿Cuántas veces ha pagado por un favor en una dependencia?
Seguramente vieron el video que se difundió en los noticieros, llamado “Las ladies de Polanco”.
Ese video es un reflejo de nuestra sociedad. Personas prepotentes insultando y humillando a los policías, a los que muchos ven sin autoridad y policías dudosos de su jerarquía, con miedo a actuar ante el temor de no saber a quién se enfrentan. Esa es nuestra sociedad.
Y lo de Veracruz, un hecho lamentable en el que los mismos usuarios de las redes (pensamos que ciudadanos y no delincuentes) generaron un verdadero caos en Veracruz-Boca del Río.
Esto lo analizaremos abajo pero….
¿Esta es nuestra aportación como sociedad? Exijamos a las autoridades pero también aportemos.
PRImero México Sin Violencia.
PEDACITO DE PATRIA.
Veracruz vivió un día en el que como sociedad deberíamos estar apenados.
En las redes sociales se empezaron a difundir una serie de rumores sobre supuestos ataques de comandos armados a escuelas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Rio y después de lanzada esta bomba mediática, los que la hicimos grandes fuimos los ciudadanos como usted y como yo.
La situación es muy difícil, ya vimos lo que aconteció lamentablemente en la Ciudad de Monterrey Nuevo León y ni así entendemos que no se trata de odios ni de asuntos personales, se trata de un problema nacional que afecta a todos los ciudadanos por igual.
El Gobernador de Veracruz Javier Duarte, enterado desde el inicio de estos rumores, público en las redes sociales la falsedad de estos hechos, pero los usuarios continuaron divulgando estas falsas amenazas.
¿No se dan cuenta lo que provocan? ¿Crisis e incluso accidentes por esta difusión? Estamos contribuyendo a general el ambiente propicio para que la delincuencia opere con facilidad, estamos atemorizando más a la población, lo que a ellos les favorece.
Respetamos la libertad de expresión e incluso somos un medio creado para favorecerla, pero la verdad es que eso no es libertad de expresión, se están confundiendo las cosas y muy gravemente. Atentar contra la tranquilidad ciudadana con rumores en ningún momento se debe tomar como libertad, porque después, incluso los delincuentes usaran este argumento a su favor.
Ayudemos a nuestro país, porque todos queremos vivir tranquilos, pero parece que hay muchos que se empeñan en que no sea así.
Somos más los ciudadanos, no se trata de partidos, de gobernantes, de políticos o de una preferencia u otra, se trata de nuestra vida, de nuestra seguridad, nuestra integridad y de nuestras familias.
¡Ya basta sociedad! Actuemos con la madurez que necesitamos y ante todo ¡Unidos! Porque somos un mismo pueblo.
Nuestro pésame a los familiares de las victimas del Casino Royale.
¡Monterrey estamos contigo!
¡Monterrey estamos contigo!
Por: Miguel H. Rivas
Twitter: @MigueRivas
Twitter: @ObservatorioPRI
miguerivas@hotmail.com
