miércoles, 12 de octubre de 2016

La soberbia que está matando al PRI.

Esta mañana el aún gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, anunció que solicitaría licencia a su cargo, 48 días antes de que concluya su gestión, con el argumento de que quiere enfrentar de tiempo completo las acusaciones que pesan en su contra, la realidad es muy distante, y no se necesita ser un experto para saberlo. 


El gobernador Javier Duarte ya era insostenible, y no lo digo yo, lo dicen los veracruzanos, aquellos que diario han sufrido de los bloqueos y manifestaciones de otros ciudadanos afectados por la falta de sus pagos, aquellos empresarios que llevaron a la quiebra sus empresas, al nunca recibir el pago que por sus servicios les debe el Gobierno del Estado, a los funcionarios, trabajadores y estudiantes de la Universidad Veracruzana, quienes han visto afectados sus proyectos y programas por las deudos a la máxima casa de estudios de Veracruz, lo dicen también todos aquellos jubilados y pensionados que además de no haber recibido sus pensiones a tiempo, fueron víctimas de represión, y lo dicen los padres y madres de desaparecidos, de asesinados, de secuestrados, que han derramado sus lagrimas ante la violencia incesante y la inseguridad que se vive en el Estado, no necesito yo explicarlo, los malos resultados saltan a la vista de todos.


Ante todo esto, el PRI de Peña Nieto decidió actuar, primero el partido que lo llevó al poder decidió suspenderle sus derechos partidistas, previo paso a su expulsión, y de ahí acorralaron al Gobernador Javier Duarte, investigando las empresas fantasmas desde las que fueron desviados miles de millones de pesos del erario público, muchos de estos recursos incluso ya etiquetados por programas federales. Con esto se investigó a todos sus más cercanos, familiares y socios, con lo que, Javier, el aún gobernador, decidió doblar las manos y luego de una inútil batalla con el Gobierno Federal para no ser procesado, decidió dejar la gubernatura, la cual abandona sumida en el caos y la inestabilidad social. 


Hasta ahí iba todo bien, el siguiente paso sería ser juzgado y llevado a la justicia para que pague por sus delitos, al igual que todos los involucrados en el desfalco al Gobierno del Estado, el cual está, sin exagerar, quebrado. 


Pero algo salió mal, los cálculos no ha sido buenos y de nuevo la soberbia con la que se maneja mi partido está errando los tiros. Los diputados del Congreso de Veracruz, más de 22 (casi la mitad, de los 50 que la integran), tomaron esta tarde la tribuna donde sesiona la Comisión Permanente, ya que acusan que la permanente en un "albazo", pretende aprobar como sucesor de Javier Duarte, como Gobernador Interino de Veracruz a Flavino Ríos Alvarado, quien hasta el momento se desempeña como Secretario de Gobierno del Estado. 


Y tampoco hay que ser un experto para darnos cuenta del fatal error que se da al querer designarlo a él, para empezar, Flavino es hasta ahora el encargado de la política interna de Veracruz, usted ha visto que realice bien su trabajo? Donde ha estado el dialogo con los trabajadores que todos los días desde hace más de una semana bloquean las calles de Xalapa en demanda de sus pagos? Donde está el trato y el seguimiento a los miles de afectados por la inseguridad? Usted recuerda el lamentable acontecimiento en que jubilados y pensionados fueron reprimidos a golpes por elementos de seguridad pública del Estado? De este vergonzoso acontecimiento, recordemos que Flavino fue quien salió enseguida a decir que el desalojo fue por ordenes de él. 


Ve usted gobernabilidad en Veracruz? 


Entonces por qué la necedad de designar a Flavino Ríos? identificado plenamente con Javier Duarte. 


A quien le urge que sea él el sucesor de Duarte? 


Por qué el plan b es otro destacado duartista? Alberto Silva Ramos. 


Ante esto, los diputados del Congreso de Veracruz con justa razón se oponen a esta designación, la cual acusan, que la permanente con los 10 diputados que la integran pretenden aprobar de fast track, excluyéndolos, saltándose la ley que pide mayoría calificada del Pleno para una designación de esta envergadura, y por ello piden con urgencia la intervención de Miguel Ángel Osorio Chong, de Gobernación. 


Ante esto, ahí está la tribuna tomada, lo que debía ser una jugada estratégica se complica y al final pudiera quedar en lo mismo.


Quitar a Duarte para dejar a un duartista, es en serio esa la estrategia? 



No cabe duda que al PRI, a mi partido, la soberbia lo está matando. 


Por: @MigueRivas

Presidente Fundador de @ObservatorioPRI.