México-China:
una relación de oportunidades
Fidel Herrera Beltrán
1. China es hoy un país de oportunidades, donde la generación de riqueza fluye en una economía mixta, coexistiendo capitalismo y socialismo. El modelo de desarrollo chino está basado en la conquista comercial del mundo a partir de una planeación estratégica exitosa. Esta combinación de modelos, que años atrás parecían irreconciliables, fue impulsada por Deng Xioping, quien gobernó ese país de 1978 hasta su fallecimiento en 1997.
2. China realiza una intensa gira de trabajo por el mundo, en la que América parece ser su prioridad. Pakistán, India, Alemania, Trinidad y Tobago, Costa Rica, México y Estados Unidos son los países que visitará en esta ocasión. El presidente, Xi Jinping, lanza así un mensaje sobre el papel que desea jugar su país en el concierto internacional, en el que busca tener una mayor presencia comercial y participar más activamente en la política mundial.
3. Para México, la próxima visita del mandatario chino representa una gran oportunidad para fortalecer la relación diplomática y de negocios. La dinámica y sostenida actividad económica de China ha despertado interés en los inversionistas y empresarios de todas las latitudes; su población representa a uno de cada siete humanos en el planeta, por lo que es uno de los mercados potenciales más grandes del mundo.
4. Como la segunda economía del mundo, después de Estados Unidos, China simboliza un cúmulo de opciones para los inversionistas, y para los gobiernos la oportunidad de balancear el déficit comercial que la mayoría acumula en su relación económica, como es el caso de México.
5. De acuerdo a datos de la Secretaría de Economía, en 1990 el total del intercambio comercial entre México y China fue de 24’832,000 dólares, de los cuales exportábamos 8’990,000 e importábamos 15’842,000, teniendo una relación deficitaria de 6’852,000 dólares. La relación comercial en la década de los años noventa se intensificaría y en 1997 alcanzaríamos la cifra de 1,389 millones de dólares, pero nuestras exportaciones se mantuvieron estancadas, ya que sólo representaban 142 millones de dólares.
6. En dos décadas, el intercambio comercial se incrementó sustancialmente, de igual modo que el nivel de déficit que mantenemos con esa economía. En el año 2012, la relación comercial representó 62,656 millones de dólares, de los cuales México exportó a China 5,720 millones de dólares, en tanto que le compramos 56,936 millones de dólares.
7. Tan sólo como referencia, en 2012 la relación comercial que mantuvimos con Estados Unidos, la primera economía del mundo, fue de 472,933 millones de dólares, en la cual tuvimos un superávit de 102,714 millones de dólares. Es decir, hemos sido capaces de conquistar los mercados de la primera economía del mundo, pero muy poco entusiastas para incursionar en la segunda, que es China.
8. En la visita oficial que hiciera el presidente Enrique Peña Nieto a la nación asiática en la última semana de marzo, el principal objetivo que se planteó fue la necesidad de disminuir el déficit comercial que tenemos con esa economía, porque es evidente que a México no le conviene una relación tan desigual.
9. La visita del presidente chino Xi Jinping a México nos recuerda que ellos tienen una población 13 veces más grande que la nuestra, y nos venden diez veces más de lo que nosotros hemos sido capaces de colocar en sus mercados.
10. Los mexicanos hemos mirado poco hacia los países asiáticos, pese a que desde los años noventa la Cuenca del Pacífico fue uno de los temas centrales de la agenda comercial mexicana. Hoy es tiempo de revertir la historia.
Twitter: @FidelHerrera
