domingo, 23 de marzo de 2014

¿EN DONDE ESTÁ EL LEGADO DE COLOSIO?

Hace 20 años tenía 11 años de edad.

Recuerdo perfectamente que estaba haciendo cuando se dio  la interrupción de todos los programas de televisión para dar la triste y lamentable noticia del atentado contra el candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio.

Iba en sexto de primaria y me encontraba en casa de mi amigo Guillermo, jugando con él, cuando la noticia cimbró en mí un extraño sentimiento, quizá la primera vez que lo percibía así.

Para mi entonces, la política y sus actividades eran ajenas a mi modus vivendi, no solía leer noticias ni enterarme de los problemas que acogían a nuestro país, por ello, mi sorpresa fue mayor, era como abrir los ojos y de golpe darme cuenta de la realidad, fue como el inicio sino de la madurez, si de la bienvenida al México bárbaro en el que estamos tan acostumbrados a vivir.

Y de ahí en adelante, en mi todo cambio.

Nunca lo había analizado como hoy lo hago, pero desde entonces, empecé a dar seguimiento, a mi corta edad, al magnicidio, empecé por ello poco a poco a ver noticias, a leer, y a sumergirme cada vez más en las lodosas aguas de la política.

Hoy, 20 años después, me doy cuenta de la vergonzosa forma de utilizar el nombre de Luis Donaldo Colosio.

Cada aniversario luctuoso que pasa, toda la clase política priista se vuelca a escribir las mejores frases que alguna vez mencionó Luis Donaldo, ni se digan los largos discursos sobre su legado, sobre la enseñanzas que dejó, pero es lamentable que la mayoría de veces queda ahí, en discursos, frases y palabras y las acciones siguen y continúan la mayoría de las veces igual.

“Provengo de la cultura del esfuerzo y no del privilegio” exclamaba Luis Donaldo, y hoy es la frase más trillada entre los priistas, la más repetida, la que mayor furor causa pero creo que pocos saben realmente lo que ascender vía el esfuerzo significa.

20 años después del asesinato de Colosio, sigo percibiendo injusticias, México con hambre y una clase política que sigue favoreciendo al compadre, al amigo  los favores e intereses y peor aún, los amoríos en cargos de alta importancia, y a los verdaderos soldados, a los que realmente pertenecen a la cultura del esfuerzo, ahí, hasta atrás, relegados, suena crudo pero es la realidad.

Entonces me pregunto, ¿dónde está el legado de Colosio? ¿Qué es? ¿Alguien realmente lo lleva a cabo? Porque si es así, quisiera conocerlo.

20 años después, el PRI ha avanzado si, y poco a poco ha mejorado algunas cosas, pero sigue teniendo esa deuda con la sociedad que proviene desde su formación, desde los tiempos de la revolución, y con el priismo sigue vigente la promesa de impulsar a los cuadros y a los verdaderos líderes, y no solo a los caprichos de quien tiene el poder.

20 años después, seguimos magnificando, alabando, idealizando y utilizando un nombre, y bajo ese nombre nos cubrimos y salimos a decir las mejores frases políticas y a tomar la mejor fotografía del momento, sin llevar a cabo el verdadero mensaje de los discursos de Luis Donaldo Colosio.

20 años después, la simulación sigue venciendo al verdadero cambio.

 Así está a 20 años de su muerte, el legado de Luis Donaldo Colosio.

Miguel H. Rivas

Presidente Fundador de @ObservatorioPRI

@MigueRivas

miguerivas@hotmail.com