La semana pasada se cerró un ciclo en el PRI e inicio otro, como toda regla de la vida.
En sesión de Consejo Político Nacional, tomaron las riendas del partido Manlio Fabio Beltrones Rivera y Carolina Monroy del Mazo.
Y con ellos los priístas tenemos un halo de luz esperanzados en un verdadero giro en el partido.
Se fue Cesar Camacho, y sus porristas como siempre vitorearan sus triunfos pirricos.
O como podemos nombrar semejantes derrotas electorales en el pasado proceso?
Acaso perder Nuevo León y Querétaro fueron triunfos?
Porque para mi, perder esas entidades y la forma en que se perdieron fue un desastre.
Y Michoacán y Baja California Sur?
O usted apreciable lector explíqueme eso.
Al PRI como podemos darnos cuenta, lo que le falta es gente que aplauda menos y trabaje más, miembros que en lugar de festejar todo lo que se dice y se hace, piensen un poquito los discursos y las acciones y en base a su percepción opinen, pero una opinión real, con los pies en la tierra y no esa que los fanáticos dan, que se trata solo de adular.
Que triunfos deja la dirigencia saliente?
Electoralmente fue un fracaso, entidades donde se tenía todo, todo se perdió, como Querétaro, como Yucatán, como Baja California Sur, se perdieron infinidad de posiciones, pero esos resultados dependen de como los vea usted, el vaso medio vacío o medio lleno.
Nuestra dirigencia claro está no vio solo el vaso medio lleno, sino que lo vio casi al tope del borde.
En el DF se logran dos delegaciones pero después de años de lucha, seguimos casi igual, intentando conquistar los reinos que otros dominan.
Y si usted es un poco más analítico y realista, podrá darse cuenta que es en las ciudades, en las metrópolis es donde vamos a la baja y siguen siendo las áreas rurales las que sostenemos, los lugares con mayor pobreza.
Que le dice eso?
Hemos logrado grandes triunfos?
Decir que si es solo engañarnos, decir que si es permitir que la simulación subsista y domine a nuestro partido, como hace años lo hace.
La realidad, mi realidad, la realidad de muchos priístas y la de aún más ciudadanos es que somos un partido alejado de las bases, de sus militantes, de sus luchas y de las verdaderas necesidades de un pueblo que se siente lastimado, ofendido y agredido por la clase política y por la partidocracia.
Y para que todo eso cambie debemos empezar por nosotros quienes estamos dentro del partido, debemos alzar la voz, exigir, levantar la mano y hacer valer nuestro trabajo, nuestros derechos, que se nos incluya en las decisiones y no solo al momento de querer acaparar el voto.
El partido necesita nuevos liderazgos, necesita incluir a gente más abierta, más plural, más participativa y sobre todo necesita de la autocrítica, esa que siempre, gobernantes y líderes tratar de ocultar, por el miedo de enfrentar con la realidad a la sociedad.
Hoy las redes sociales son comunicación directa e instantánea, de nada servirán organismos especializados si se siguen manejando como en los tiempos del partido hegemónico, unico y amo y dueño del país.
Hoy abrirnos a la sociedad es no solo primordial sino esencial y esa será la base de futuros éxitos e incluso de la subsistencia del partido.
Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy llegan a la dirigencia nacional con ese discurso, el del cambio, el de la apertura, el de la inclusión, el de la autocrítica, esperamos que lo cumplan, y si no, habremos de ser los primeros en recordárselos.
Mientras tanto, seguiremos buscando un cambio en el partido por el bien de México.
@MigueRivas
Presidente Fundador de @ObservatorioPRI.