Con las declaraciones del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, al día siguiente de la elección del pasado 7 de julio, en el que exhorta a los partidos políticos a respetar los resultados electorales y privilegiar el diálogo, tanto para mantener el Pacto por México, como para avanzar en las reformas que se debatirán y votarán en el Congreso de la Unión en las próximas semanas, concluye el proceso electoral 2013.
El presidencialismo ha demostrado que sigue siendo en nuestro país, pilar fundamental del sistema político mexicano y el titular del ejecutivo federal, líder indiscutible de su partido, facultad meta-constitucional que se le confiere como jefe de estado y como jefe del Partido en el Poder.
Lo anterior terminó de inmediato con la proclamación de triunfo que tanto el Partido Revolucionario Institucional, como el Partido Acción Nacional, hicieran de manera simultánea en el estado de Baja California.
Independientemente de los logros alcanzados por los partidos políticos, sus coaliciones y retrocesos de los mismos en algunas entidades federativas en donde pensaron que los triunfos eran para siempre; la atención de los analistas y estudiosos de la política siempre estuvo centrada en la contienda por la gobernatura de la Baja california, llamada en este proceso electoral “La Joya de la Corona”.
¿Por qué la importancia de una entidad federativa cedida hace 24 años en una concertacesión política por el Presidente Carlos Salinas de Gortari al PAN de Don Luis H. Álvarez y del poderoso, inteligente y habilidoso “Jefe Diego” Diego Fernández de Cevallos?
Porqué en esta elección, se jugaba no sólo el futuro del Partido Acción Nacional y de su dirigente, Gustavo Madero, sino la permanencia del Pacto por México y la viabilidad de reformas constitucionales pendientes, como la energética y la fiscal. Indispensables en el proyecto de nación delineado por el ejecutivo federal.
Para nadie en un secreto que Gustavo Madero y Jesús Zambrano, han sido dos de los principales artífices del llamado Pacto por México, que le han permitido al gobierno federal alcanzar consensos para reformas estructurales de vital importancia, como la educativa y la de telecomunicaciones, entre otras.
Como tampoco lo es, el que los dirigentes nacionales de sus partidos, PAN y PRD atraviesan por la peor crisis de resultados y de unidad al exterior e interior de sus respectivos institutos políticos.
Por ello, una derrota de la Alianza PAN-PRD en Baja California hubiera significado la interrupción o cancelación del Pacto por México, y la salida inminente de Madero y Zambrano del liderazgo de sus partidos, dejando el primero de ellos (PAN) paso libre a los grupos del llamado “Calderonismo” que no sólo le apostaban a la derrota de su partido en Baja California, sino que trabajaron para ello, con el propósito de fortalecer la figura del senador Ernesto Cordero para recuperar la dirección de su partido y con ello sus prerrogativas económicas y el control de las elecciones por venir y la Presidencial en el 2018.
Por su parte Jesús Zambrano, con esta alianza y el triunfo en Baja California, fortalece su liderazgo y el de su grupo “Los Chuchos” alejando la amenaza de la tribu Bejarano y las Padiernas, pero sobre todo, aleja a Marcelo Ebrard que busca a toda costa apoderarse de la dirigencia nacional del PRD y de la candidatura Presidencial para el 2018.
Madero y Zambrano con los resultados dados a conocer el pasado miércoles por el Instituto Electoral en el estado de Baja California, validando el triunfo del panista Francisco Vega de la Madrid, pueden estar seguros de seguir al frente de la Dirigencia Nacional de sus respectivos Partidos, fortaleciendo a sus corrientes internas, “Maderistas y Chuchistas” y el gobierno federal estará también seguro de la permanencia de ambos en el Pacto por México,legitimándolos como interlocutores válidos de la derecha y la izquierda ante este instrumento de concertación política.
No cabe duda que “La política sigue siendo como es y no como se ve”
La voluntad popular y el actuar de los partidos políticos, pasan a segundo plano cuando el interés Nacional ve en riesgo su proyecto de Nación.
Pero como siempre amable lector, usted tiene la última palabra.
Eliseo Pérez Sánchez
@eliseop_san
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