jueves, 22 de octubre de 2015

LA BURROCRACIA DEL PRI.

Qué difícil es ser Priista, qué difícil es pertenecer al PRI.

Lo digo como luchador social o como político  que soy, como usted juzgue mejor.

No hay un partido más complejo y confrontado entre sus militantes que este.

Doy las razones. 

En mi partido, si no perteneces a él y quieres entrar o empezar a participar todos te abren las puertas, todos te invitan a "sumarte", esa mágica palabra tan rebuscada en el argot político que motiva, que ilusiona a abrirse paso en los lodosos caminos de la política, es así como en un inicio entran todos, algunos inspirados en verdaderos ideales y sueños de mejorar su colonia, su ciudad, su Estado o su país, depende cuál sea el caso, y otros, la mayoría por cierto, inspirados también en sus sueños pero de vivir mejor, de gozar de prebendas, de lujos y vida de excesos, en pocas palabras de enriquecerse mucho y rápido, porque la mayoría de mexicanos tienen esa imagen de los políticos, la cual fue ganada a pulso gracias a una clase política y a la partidocracia tan prostituida en nuestro país.

Así pues, es como cargados de energías ingresan al partido y es ahí donde empiezan a encontrarse barreras, a conocer la realidad.

Es como Alemania en los tiempos del muro de Berlín o más adecuado ejemplo a nuestros tiempos, el muro que divide la frontera de México con Estados Unidos, barrera que millones de mexicanos brincan para alcanzar el sueño americano que ya no existe, que como una persona descansando, en este caso una Nación, despertó y chocó con su dolorosa realidad.

Y porque digo esto?

Porque empiezan a buscar ascender en un partido perteneciente a unos cuantos, a los de siempre, que no te dejan pasar, que gustan de usar la palabra sumar pero que en la realidad solo buscan dividir para al final restar. 

Quienes están dentro deben saber a lo que me refiero. 

Cuantas veces les ha pasado esto?

Tienes un proyecto y no lo aprueban, una propuesta y la rechazan, alguna idea y no te escuchan, eso sí tienes suerte porque lo que generalmente pasa es que ni siquiera llega a quien debiera de llegar, porque hay tantos filtros por pasar que incluso desde el primero, desde aquel que empezó desde abajo como los demás, ahora es quien lo bloquea. 

Buscas entrar al equipo de algún político y es imposible, porque los más allegados te suelen cerrar las puertas, su diminuto cerebro y sabedores de su inexistente capacidad los hacen pensar que vas a robarles su puesto, no vaya a ser que los bajes del ladrillo donde están.

Aspiras a un cargo y no se puede, porque no tienes alguien que te respalde, es decir, nuevamente en el argot político, careces de un "Padrino" que te impulse, no importa si eres bien visto en la sociedad, ni tampoco si tienes trabajo social o mucho menos si de plano eres quien tiene a la gente consigo, eso es lo de menos, y así, solo por esa vieja regla grabada en las reglas no escritas del partido, no serás jamás.

Otra de esas joyas de costumbres arraigadas es tu capital, y no hablo del capital político, sino del económico, la regla clásica de la vida: "con dinero baila el perro", frase que ejemplifica muy bien cuando sin haber jamás participado en política, empresarios o incluso personas financiadas con recursos de dudosa procedencia, de la noche a la mañana se convierten en estrellas políticas, bien aplica aquella máxima que dice "en política lo que cuesta dinero es barato".

Esa es la triste realidad, y alguien lo tiene que decir, en este caso escribir.

Esa es la verdadera burocracia que no deja avanzar al país, yo más bien la llamaría la burrocracia.

Por todo esto mi partido y la mayoría de partidos han perdido toda credibilidad y confianza con el electorado, por eso en el PRI cada vez es más difícil ganar una elección, porque se han ido olvidando de las raíces que lo formaron, los ideales que lo inspiraron y han sumido al país en un hartazgo cada vez más complicado de erradicar.

Para cambiar todo esto debemos de empezar a reconocer la realidad, y a aceptar los errores y como siempre he dicho, a ser autocríticos, palabra que ahora empieza a ponerse de moda en la nueva dirigencia nacional de nuestro partido, y que esperamos no sea como es costumbre más demagogia, porque el PRI agoniza y es el momento en que urge actuar, sino pasaremos a ser un intento sexenal, que difícilmente podrá recuperar la confianza y la credibilidad y el Gobierno Federal, ese sí quizá nunca más.

Y reitero, son cosas que alguien tenía que decir.

#VocesPoliticas

En la primera edición de Voces Políticas, entrevistamos al  Diputado por el PRI en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, José Encarnación Alfaro Cázares, quien nos detalló sus inicios en la política, sus primeros contactos con el PRI después de haber iniciado su camino en el extinto Partido Comunista, nos habló de sus firmes ideales que lo condujeron a nuestro partido, y su amistad y trabajo al lado de otros dos sonorenses muy destacados, Manlio Fabio Beltrones Rivera, actual presidente nacional del PRI y Luis Donaldo Colosio Murrieta, quien dejó y sigue vigente su gran legado que en teoría practicamos pero que en la práctica desconocemos. José Encarnación Alfaro, priísta preparado como pocos y uno de los más preparados cuadros del partido, y quien fue nombrado Presidente de la Comisión para la Reforma Política de, DF, nos deleitó exponiéndonos sobre esa gran reforma que viene para el Distrito Federal y de la cual se esperan grandes cambios en nuestra ciudad capital. Lo invitamos a que la vea y se entere más sobre ella: 



Pedacito de Patria

Veracruz vive momentos álgidos, que suelen ocurrir cada 6 años pero que en esta ocasión se complican, la prudencia debe permear en todas las partes, porque sino es así la fractura podría dar un golpe contundente del que no nos podremos recuperar, las diferencias se han expuesto, cada quien dio ya sus argumentos, ahora es tiempo y momento de unificar, y esto no es solo por el bien del PRI, sino por el bien de la sociedad.

Por: @MigueRivas
Presidente Fundador de @ObservatorioPRI.






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