Día con día, leo y veo por
diversos medios de comunicación, los embates entre grupos delincuenciales y las
autoridades de nuestro país, siempre lamentables situaciones.
Día con día, a veces más a
veces menos, estos enfrentamientos van creando una percepción a los ciudadanos de
la situación que prevalece en nuestro país sobre el tema de seguridad y viene
el punto que quiero analizar: la comunicación oficial.
¿Cuántas veces estimado
lector, se ha enterado usted de enfrenamientos armados y después escucha las
declaraciones oficiales de nuestras autoridades decir que no pasó nada, que fue
un hecho aislado?
Seguro estoy que al menos
una vez las ha escuchado.
Y viene mi pregunta y la
pregunta que la sociedad siempre realiza: ¿Por qué tratan de vernos la cara?
En comidas, reuniones
diversas, salidas con amigos, en todo tipo de sobremesas, siempre se escucha el
tema de la inseguridad y se culmina con esa frase oficialista, en tono entre
burla, sarcasmo y enojo: “aquí no pasa nada”.
Platicando en esas
sobremesas, analizando comentarios en redes sociales, en medios de comunicación,
columnas, he llegado a una conclusión, los ciudadanos saben que la
responsabilidad de abatir la inseguridad no es tarea fácil, ni depende únicamente
de las autoridades, sino de toda la sociedad en conjunto (sin dejar la parte de
responsabilidad que toca a las autoridades), y los ciudadanos también saben que
no es un problema que se resuelva con una varita mágica, que depende de tiempo,
porque es un problema no solo de seguridad, compete a nuestra economía, educación
y cultura también erradicarlos.
Después de llegar a esa conclusión,
se entiende el esfuerzo que las autoridades hacen por disminuir la inseguridad,
pero vuelvo a la misma pregunta: ¿por qué tratan de engañar a la sociedad?
Y voy a otra lógica de la situación:
el enojo, muchas veces es mayor por tratar de engañarnos, por mentirnos y
ocultarnos lo que sucede, que por los acontecimientos, porque los medios de comunicación
de hoy nos hacen enterarnos de lo que sucede en tiempo real y porque es solo
gastar saliva decir que no cuando es si, lo que hace ver a los gobiernos
ridículos.
Poco a poco he sido testigo de
cómo los discursos van cambiando y las cosas se empiezan a aceptar, y así debe
seguir, porque el pueblo está cansado de mentiras, aquellas que solo los
gobernantes en su mundo creen, mal asesorados, mal influenciados y rodeados de
puros amigos que jamás les dirán las cosas y el sentir de la población.
Las cosas no se ven igual
desde allá arriba que desde aquí abajo y eso, o se corrige o se castigará en
las urnas.
Mientras tanto… aquí no pasa
nada.
Miguel H. Rivas
Presidente Fundador de #ObservatorioPRI
@MigueRivas
@ObservatorioPRI
miguerivas@hotmail.com
Muy cierto concuerdo rotundamente contigo amigo.
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